jueves, 19 de febrero de 2015

Querido Diario: Cómo salí del armario.

19 de febrero.

Querido Diario:
He decidido contarles a todo el mundo que soy diferente, que me gustan los del sexo opuesto (todo un escándalo, por lo visto).

Entre las reacciones he encontrado un poco de todo. Mis madres se lo han tomado bastante bien, ellas siempre han sido de mente abierta. Además creo que ya se olían algo, ya que nunca he llevado a un chico a casa. Pero cuando se lo he contado a algunos amigos, parecía que había dejado de ser el de siempre, el de ayer mismo, para convertirme en alguien totalmente diferente, digno de una condena al ostracismo.

Pero, por suerte, esta ha sido la minoría. Muchos de mis amigos de toda la vida se lo han tomado bastante bien.

En realidad, lo digo como si fuese algo que se pudiese tomar mal. ¿Acaso tengo que pedir permiso para amar a una determinada persona? No lo creo. Todos nacimos libres y mi libertad me permite escoger a quién quiero amar. Aunque, realmente, tampoco es algo que yo haya decido escoger, simplemente vino y yo lo dejé entrar.

Creo que no hay mucho más que contar.

- Anónimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario